Estrategias sencillas para ahorrar

Aprender a gestionar las finanzas personales es todo un camino. Además, cada persona le ha educado de una forma que influye su mentalidad y comportamiento con el dinero. Identifica qué necesitas y prueba diversas estrategias para encontrar aquellas que mejor te funcionen y se ajustan a tus necesidades.

1. Wishlist (Lista de deseos)

De verdad es una idea más que simple pero que cambia totalmente el paradigma consumidor. Se trata de tomar aquellos posibles gastos, que son deseos o caprichos (es decir, no necesitados inmediatos), y anotarlos en una lista en el móvil o en una libreta. Supone una oportunidad para detenernos antes de realizar ninguna compra innecesaria e impulsiva, pasando a ser más conscientes y precabidos. Además, te permite realizar un presupuesto y estudiar sus opciones de compra. Si a lo largo de un período de tiempo todavía deseas ese producto puedes comprarlo. Eso sí, ¡siempre teniendo en cuenta la siguiente estrategia!

En mi caso, en mi Wishlist tengo apuntadas cosas como:
una cámara de fotos que hace tiempo que quiero pero es una inversión grande
un perfume que no me permito comprar hasta que se acaben los que ya tengo
una silla de escritorio que estoy observando diferentes opciones y precios

2. 1 in and 1 out (1 dentro y 1 fuera)

Esta estrategia tiene el objetivo de utilizar del todo cualquier producto que compramos, evitando comprar duplicados: cuando entra un producto en mi casa, debo utilizarlo y no puedo reemplazarlo hasta terminarlo. Así también favorecemos tener un espacio más minimalista y ordenado.

Un ejemplo claro sería el de los perfumes: quiero un nuevo perfume concreto, pero no puedo comprarlo hasta que los que tengo en casa los utilice por completo.

3. Prioridades y ahorro joven

Cuando eres joven es mucho más fácil ahorrar. Me refiero que el momento de tu vida cuando tienes trabajo pero todavía vives con los padres y no tienes grandes gastos es un momento idóneo para empezar a hacer crecer el colchón de seguridad. Márcate qué tanto por ciento de tu sueldo puedes comprometerte a ahorrar cada mes. Puede ser complicado pensar en el futuro y qué proyecto de vida te gustaría llevar a cabo, pero procura pensar en ese coche que querrías, esa casa, esa boda.

También, para aquellos objetivos concretos (por ejemplo, hacer un viaje), saca dinero en efectivo y ve alimentando un sobre o hucha.


A veces parece que gestionar las finanzas personales es un trabajo tedioso, pero más bien se trata de trabajar una mentalidad basada en la conciencia del propio comportamiento como consumidor y de los objetivos personales que uno mismo se marca.



El lado suave del mundo.

Sígueme en Medium!

Comentarios

Entradas populares