Septiembre para muchos de nosotros tiene algo especial. Es el inicio de un año nuevo en medio de un año.
Cuando era pequeña el verano se me hacía largo y ya a mediados de agosto empezaba a tener ganas de volver a la escuela y al instituto. Si soy sincera, llenaba de romance y fantasía volver a la rutina. Y todavía hoy veo septiembre así. Como si cualquier inicio de estación, de mes, de semana o de día, no pudieran simbolizar un reset, una oportunidad en forma de ola para aprovecharla y volver a empezar, esta vez, con buen pie. Da igual, sea como sea, el final del verano se llena de esperanza y nuevos proyectos.
Una de las cosas que voy a finales de agosto es crear una lista de cosas que hacer para empezar "el nuevo curso": poner orden en el armario, vaciar el ordenador de archivos, comprar lo que necesito comprar…
Y de lo que nunca me olvido es: comprar una agenda, crear el sistema de planificación y empezar a ponerlo en práctica.
Bien, este año la cosa no ha ido de forma distinta. He ido a varias tiendas y he realizado mi investigación a través de internet en el mi muy preciado mundo de la papelería. Siempre he preferido las agendas A5 que incluyen el calendario del año en el que estamos y del siguiente y un sistema de organización con semana vista en formato horizontal.
La cuestión es que no he comprado ninguna agenda para el curso 2025–2026.
Después de dejar atrás mis estudios, no me servía ya un formato como los anteriores. Para probar y descubrir qué es lo que me va bien, ahora he decidido hacer un bullet journal a mi manera: ordenada, sencilla y práctica.
Mi sistema 2025–2026
Mi sistema se basa en dos pilares:
- Calendario mensual: en mi día a día utilizo mucho Google Calendar para apuntarme eventos, citas y recordatorios. Y en mi bullet journal creo calendarios mensuales para poder ver claramente esas cosas más importantes que pasan a lo largo de un mes.
- Semana rodada: en inglés, rolling weekly, es un método de planificación en el que creamos una lista de tareas para una semana y vamos marcando qué día hacemos una acción que implica progresar en esa tarea hasta completarla del todo. Yo descubrí esta técnica hace años gracias a Claudia Spaurel en YouTube.
He aprovechado una libreta que ya tenía comenzada de la marca Octàgon Design (Black notebook, simil. A5) y he usado diferentes materiales:
1. Lo he decorado y lo he forrado.
2. He añadido un título del año.
3. He creado un calendario vertical (future log)
4. He creado los calendarios mensuales.
5. He preparado la agenda semanal. Esta vez en formato vertical y en una única página.
6. He hecho la matriz de la semana rodada y he guardado un espacio para notas diversas (página de la derecha).
Aunque con el bullet journal nos podemos aficionar a crear diseños preciosos, no quiero olvidar que lo más importante es que sea funcional y práctico. Además, al ser un método flexible y volátil, a lo largo de las semanas, tengo la libertad de ir modificando el sistema e ir probando diferentes técnicas.
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